Desde hace años he sentido una especial atracción hacia los rodillos decorativos, los descubrí en un antiguo taller-tienda de pinturas cuando vivía en Brighton y caí rendida a sus pies. En aquel momento, aunque quedé fascinada por aquel artilugio que tenía el poder de transportarte a tiempo antaños, no sabía que rumbo iba a tomar mi vida, así que me limitaba a pasar por la taller y ver como decoraban paredes, telas o muebles. Al poco de abrir Maow, una clienta vino un día super ... leer más